"Color-color..."
Material necesario:
- Un grupo de niños/as.
Agrupamientos:
Gran grupo.
Desarrollo de la actividad:
El guía explica a los participantes que,
a su orden, deben buscar el color que se les indique y tocarlo.
Los niños/as corren por el espacio, el
guía, cuando crea oportuno, gritará:
“Color-color…”
y tras ello dirá el color que todos/as
deben buscar. Por ejemplo:
“Color-color… verde”
Todos los niños y niñas correrán y
tocarán el color verde y así hasta que el guía crea conveniente.
Este juego puede complicarse si el guía
nombra colores difíciles de encontrar por que no se encuentren demasiado
visibles por el espacio. También podemos convertirlo en un juego eliminatorio
si contamos hasta tres tras dar la orden del color, entonces todos los niños/as
que no hayan encontrado el color, quedarán eliminados.
El juego de la silla
Material necesario:
- Un grupo de niños/as.
- Tantas sillas como niños/as haya.
- Música.
Agrupamientos:
Gran grupo.
Desarrollo de la actividad:
Colocaremos, en circulo, tantas sillas
como niños/as haya. Les explicaremos que deberán andar en circulo mientras
suene la música y cuando esta pare, deberán sentarse.
En la primera vuelta todos/as quedarán
sentados, como si fuese una vuelta de reconocimiento, pero la siguiente vez que
suene la música se retirará una silla. Cuando pare la música todos/as se
sentarán salvo uno, que quedará eliminado.
El ganador del juego será aquel que se
siente cuando solo quede una silla.
RECOMENDACIÓN: Utilizar música que incite
a correr, música animada.
Pies quietos
Material necesario:
- Un grupo de niños/as.
- Una pelota.
Agrupamientos:
Gran grupo.
Desarrollo de la actividad:
Nos situaremos todos/as en circulo. En el
centro de este, el jugador que la “queda”. Este jugador tendrá una pelota que
lanzará al aire lo más fuerte que pueda hacia arriba. A la vez que lanza la
pelota grita el nombre de un/a compañero/a, que tendrá que correr para atrapar
la pelota.
El resto de participantes correrá para
alejarse de la pelota. Cuando el chico/a nombrado coja la pelota gritará:
“¡Pies quietos!”
En ese momento todos/as se pararán y
quedarán inmóviles. El jugador que tiene la pelota lanzará la pelota al niño/a
que esté más próximo. No está permitido para nadie mover los pies.
Si el niño/a más próximo está muy lejos,
permitiremos que el chico/a de la pelota dé tres pasos.
Si el niño/a a la que
lanzan la pelota la esquiva o la coge, la persona que lanzó la pelota tendrá
que lanzarla. Si la pelota golpea a la persona a la que va dirigida, esta será
la encargada de lanzar el balón.
Es muy importante avisar a los niños/as
de que no lancen la pelota a la cara o partes sensibles de nuestro cuerpo, por
el peligro que esto entraña.
El pañuelo
Material necesario:
- Un grupo de niños/as.
- Un pañuelo.
Agrupamientos:
En dos grupos.
Desarrollo de la actividad:
Dividimos a los pequeños/as en dos
grupos. A cada chico o chica se le asignará un número dentro su grupo. Se
asignarán tantos números como chicos/as jueguen en cada grupo y en ambos grupos
debe haber los mismos números.
El guía del juego los colocará en línea
enfrentados al otro grupo que también se situará en línea y separados unos 2
metros aprox.
El guía será, también, el responsable del
juego. Se colocará entre los dos grupos en un extremo de las dos líneas con un
pañuelo en la mano.
La persona responsable dirá, en voz alta,
un número de los asignados anteriormente. Los participantes con dicho número,
uno en cada grupo, correrá en busca del pañuelo. El que llegue antes lo cogerá,
mientras que el otro intentará pillarlo hasta que llegue de nuevo con su
equipo.
Si el participante que lleva el pañuelo
es pillado antes de llegar con su equipo, el punto será para el equipo
contrario. Si, por el contrario, el que lleva el pañuelo llega a donde está su equipo,
el punto será para ellos.
El juego termina cuando se nombran todos
los números. El equipo ganador será aquel que tenga más puntos.
Pican los mosquitos
Material necesario:
- Un grupo de niños/as.
Agrupamientos:
Gran grupo.
Desarrollo de la actividad:
Este juego es un pilla-pilla tradicional
con una variante: el/la que la queda es un mosquito que debe picar a sus
compañeros/as.
Todos/as corren por el espacio y un
niño/a, por previo sorteo o por petición del propio niño/a, la “queda”. El
niño/a que la queda intenta pillar a los demás. Cuando otro niño/a sea tocado
por el mosquito, la quedará.
Pero la cosa no queda aquí, este nuevo
niño/a deberá correr con la mano puesta en el lugar del cuerpo donde le
picaron, por ejemplo: si le pican en la cabeza, correrá con la mano en la
cabeza, si le pican en una pierna, correrá con la mano en una pierna, etc.
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